Recibe a unos ojos que ven belleza donde reside el abandono, creando nuevos objetos de aquellos otros, cuyo olvido ha sido su compañía en las últimas décadas.
La colección viene marcada por la aleatoriedad de unos paseos por la Serranía de Cuenca, recogiendo a sus pasos, diferentes objetos arrojados, como basura; uniéndolos para la creación de esta serie, de esta colección.
Se trata tanto de puertas en mitad de la nada, semienterradas, jícaras resineras, que son la base de los “Objetos Sembrados”, son pequeñas macetas de barro utilizadas para la recolección de resina en el casi extinto oficio de resinero, están datadas en los años 50 y de ahí su exclusividad, su singularidad, su identidad como objetos únicos, dado que ya no se fabrican y sobre todo por que en cada una de ellas y según su posición de abandono reside su particularidad.
Se trata de muelles de sofás apoyados en algún inmenso pino albar. Se trata de tornillos e hiladores de cables (jícaras de vidrio) desechados en las bucólicas vías del tren regional Cuenca-Valencia.
Se trata de…una simple lata olvidada durante los últimos 30 años en un remoto y bello lugar de la Serranía de Cuenca es capaz de empaparse de esa belleza de la que tanto tiempo ha estado rodeada.
Vegetalia es en definitiva: ALEATORIEDAD Y BELLEZA